Los concejales sesionaron sobre el tema y reconocieron los múltiples esfuerzos de La Corporación Gastronómica de Popayán por sacar adelante una política pública que selle la importancia de las comidas típicas del municipio, con prácticas culinarias de raíces indígenas, africanas e ibéricas. Sin embargo los corporados confirmaron que aún falta más trabajo e inclusión puesto que están quedado marginadas las trabajadoras que a diario alimentan el buen gusto de los pobladores de estratos bajos, medios y altos, como Mesa Larga en la galería del barrio Bolívar.
En la sesión se presentaron varias falencias que deben ser atendidas por las autoridades del municipio y diferentes actores sociales como el desconocimiento de las preparaciones tradicionales, la poca valoración de las tradiciones culinarias a raíz de los enlatados, el micro-hondas y la preparación rápida de comidas ya elaboradas, la divulgación de los productos típicos por parte de los cocineros, ya que generalmente la gastronomía payanesa es procesada y servida a puerta cerrada dentro de casas familiares, y la problemática de las plazas de mercado donde la corporación Gastronómica asegura que el campesino no dispone de mostradores higiénicos, agua corriente, energía eléctrica, ni siquiera de un techo para proteger los productos del sol y la lluvia.
Los comerciantes del barrio Bolívar, en cambio aseguran que las comidas son sanas, de calidad, preparadas con el mejor esfuerzo y amor posibles, y que mesa larga hace parte de la tradición gastronómica y payanesa por lo cual debe ser apoyada.
Los concejales indicaron que firmaran la construcción de la política publica de gastronomía cuando se cumpla con el objetivo, orientado a recuperar, valorar, salvaguardar la diversidad y riqueza cultura de los conocimientos, prácticas y productos alimenticios de las cocinas tradicionales de Popayán y de las colonias que allí habitan. Por ahora falta más trabajo en el documento y satisfacción de los payaneses, sobre todo cocineras de las galerías.